Tanto el profesional quien con tanto cuidado y esmero me cuida, como yo, esperábamos que la parte mas negra, difícil y profunda de la depresión hubiera quedado atrás, y pudiera estar emergoendo del negro pozo de tres años.
Volví a sonreir, a reir con ganas, a salir, a conocer nuevas personas , pero sólo fue un pequeño respiro.
Otra vez la tristeza, el temor, el pánico se apoderaron de mí.
Los planes a futuro que puedo generar son tan cercanos que asustan, ya que no sé en que condiciones me encontraré más adelante.
Y al no tener ese algo importante en mi vida que me empuje a seguir adelante, sólo puedo "subsistir", hasta que mis fuerzas me ayuden
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